En el mundo digital en el que vivimos, la ciberseguridad es una preocupación constante para las empresas. Una de las amenazas más comunes y peligrosas es el Spoofing. Esta palabra, que proviene del inglés, se refiere al acto de falsificar o imitar algo o a alguien, normalmente, con la intención de suplantarle la identidad. En este artículo te contamos qué es el spoofing, cómo funciona y, lo más importante, cómo proteger tu empresa contra este tipo de ciberataques.
¿Qué es el spoofing?
El spoofing es una técnica utilizada para falsificar la identidad de una persona, empresa o sistema informático. A través del spoofing, los atacantes engañan a las víctimas haciéndoles creer que están interactuando con una entidad legítima cuando, en realidad, están siendo engañadas. Normalmente se hacen pasar por fuentes confiables como entidades bancarias, instituciones públicas, proveedores, clientes, compañías telefónicas o aplicaciones, entre otros, para hacerse con sus datos privados y credenciales sin que los afectados lo sepan y así poder filtrarlos, hacer chantaje, propagar malware a través de archivos adjuntos o enlaces infectados, robar dinero y un larguísimo etcétera.
Tipos de spoofing
Estos ataques son cada vez más comunes y, si las empresas no están preparadas para hacerles frente, pueden ser muy dañinos. Existen varios tipos de spoofing, algunos de los más comunes son:
– Spoofing de correo electrónico: Falsifican la dirección de correo electrónico de una persona o empresa de confianza para engañar a los destinatarios y obtener información confidencial o realizar actividades fraudulentas. Es el tipo de phishing más común.
– Spoofing de IP: Los atacantes modifican la dirección IP de origen, que es el número de identificación único que se asigna a cada dispositivo que se conecta a la red, en un paquete de datos para ocultar su verdadera identidad y origen.
– Spoofing telefónico: Los ciberdelicuentes falsifican el número de teléfono de origen en una llamada para ocultar su identidad y llevar a cabo estafas telefónicas. Este tipo de ataques se denominan vishing.
– Spoofing de DNS: Los atacantes manipulan los servidores DNS, directorio donde se almacenan diferentes direcciones IP, para redirigir a los usuarios a sitios web falsos o maliciosos.
– Spoofing de SMS: Consiste en alterar el número de teléfono de una fuente legítima para enviar mensajes de texto y engañar a la víctima para obtener información confidencial o realizar otras acciones maliciosas. Estos ataques, a los que se denomina smishing, suelen suplantar a entidades bancarias, servicios de mensajería o redes sociales.
-Spoofing de web: Utilizan elementos muy parecidos a los de la empresa o fuente original, desde la URL a logos o colores, para hacer el engaño más creíble.
El spoofing puede tener graves repercusiones para las empresas: desde pérdida de datos confidenciales, robo de información financiera, daño a la reputación de la empresa o pérdida de la confianza de los clientes. Por eso, es importante saber cómo podemos proteger nuestra empresa contra el spoofing.
Cómo proteger tu empresa contra el spoofing
Afortunadamente, existen medidas que puedes tomar para proteger tu empresa contra el spoofing:
- Actualiza regularmente el software y los sistemas de seguridad de tu empresa para detectar y prevenir ataques de spoofing.
- Presta atención a redacciones con fallos ortográficos y que incitan a tomar acciones con tono de urgencia.
- Implementa autenticación de correo electrónico, como el SPF (Sender Policy Framework) y el DKIM (DomainKeys Identified Mail), para verificar la autenticidad de los correos electrónicos.
- Enseña a tus empleados las señales de advertencia y las mejores prácticas de seguridad cibernética, como no hacer clic en enlaces o descargar archivos adjuntos sospechosos.
- No proporciones datos personales, confidenciales, de acceso, o bancarios a través de estas vías
- Utiliza soluciones de seguridad avanzadas, como firewalls y sistemas de detección de intrusos, para proteger tu red y sistemas de ataques de spoofing.
- Monitorea y analiza el tráfico de red y los registros de actividad para identificar cualquier actividad sospechosa y tomar medidas rápidas.
- Comprueba que se trata de una conexión segura con un certificado SSL, lo reconocerás porque aparece un candado al lado de la dirección web, y siempre con una conexión https.
- Utiliza la firma digital o cifrado en los correos electrónicos para autenticar tus comunicaciones, ayudando a prevenir posibles suplantaciones a tu empresa.
El spoofing es una amenaza grave para las empresas en el mundo digital actual, pero llevando a cabo acciones como las mencionadas anteriormente junto al resto de medidas de protección de nuestra empresa, podremos reducir el riesgo de sufrir un ataque de suplantación de identidad.